Kariye Kilisesi – San Salvador de Chora – , Istambul, Turquey
Con esto comienzo a postear la colección de un viaje que hice a Estambul. Como de costumbre iré relacionando algunas de las cosas más curiosas con las que me he encontrado.
Tenía poco tiempo, y quería ver las murallas de la antigua Constantinopla. Sin más indicación que mi instinto cojimos un taxi, y con gestos pude indicarle al conductor en el mapa.
Fuimos hasta la puerta que yo quise imaginar como el lugar de entrada a la ciudad en 1453, donde todo ser perdió como Sthephan Zweig escribió.
Casi por casualidad – esto es un poco retórico – nos encontramos con este templo, que está muy cerca… Pues sí, Kariye Kilisesi, que así se llamaba el post. O no?
En el panorama anterior, a la derecha, donde está esa puertecita, si la hubieseis cruzado habriais visto los siguientes sepulcros islámicos.
Si quereis ver buenas fotos, y saber un poquito de San Salvado de Chora, ahí podeis enlazar a la wiki, y también podeis visitar directamente la galería de flickr…
(¿Pero donde vais…?) : -|
Ya. Seguro que será mejor que este pobre y humilde post. Cuando yo estuve allí, pude juntar unas cuantas imágenes. Pero no me convencen. San Salvador de Chora es dificil de fotografiar por dos motivos:
El primero, que las salas son muy pequeñas. Los ángulos resultan forzados, pues. Claro. La estructura tan compleja de cubiertas en un espacio tan limitado, unido al uso de luces artificiales puntuales que pululan como setas multiplica el número de sombras extrañas.
Además resulta dificil retratar una escena completa, y sobre todo ofrecer una vista de conjunto. De hecho se trata de un templo que es muy recogido, y resulta muy íntimo.
Un momento. Lo mejor para entender el sistema de cúpulas será, además del panorama anterior, mirar la planta del edificio.
La segunda razón por la que no me gustan las fotos es la luz. Y aquí se juntan dos cosas: Primero que la iluminación de los vanos, y la de los focos tiene una temperatura y fuerza complétamenta distintas. Y después, que los reflejos de los mosaicos se multiplican con estos dos tipos de iluminación.
De hecho el brillo de los mosaicos sobre los murales también empasta la fotografía. La imagen resulta confusa, con unas zonas sobreexpuestas y otras subexpuestas.Al ojo desnudo apenas le cuesta adaptarse a la iluminación del templo, pero yo no he podido hacerlo tan bién con estas fotografías.
En el ábside, en el siguiente fotomontaje mustra la Anastasis que tanto celebran los crisitianos Ortodoxos. Hasta donde yo alcanzo, la palabra viene del griego Aναστασις. Aquí se representa el momento en que Cristo resurrecto se adentra en el Limbo de los Patraircas, donde los justos estaban antes de la redención del sacrificio de Jesús, que ahora les llevará a los cielos, como relató San Mateo.
Mateo 27:52-53
52 los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
53 y después que él resucitó, salieron de los sepulcros, entraron en la santa ciudad y aparecieron a muchos.
Si volviese a fotografiar el tema intentaría estas dos opciones: Fotografiar tras la puesta de sol, sólo con la iluminación artificial.
Otra opción – aunque más dificil resultaría más hermosa – sería esta otra: Fotografiar a distintas horas siguiedo al sol, estudiar el recorrido solar en la arquitectura, y evidentemente sin luz artificial. Buscar luces no demasiado puntuales, que permitan sobrexponer un poco. Jugar con la luz, etc.
Buenooo… si conseguis que la cierren para vosotros, acordaos de mí. Pero ya os aviso que a los turistas no se nos permite ni usar un inofensivo trípode. Para más INRI mi cámara es un zapato. Qué Pena. Bueno, al menos he estado alli. sniff…
Si no podeis visitarla, siempre os quedará la galería de flickr…
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